Sexo +60 (Post 3 de 14)

Muchos son
los factores que hacen que una relación sexual no llegue a buen puerto. Vamos a
analizarlos uno a uno (a lo largo de varios artículos).
La dejadez
hace que una persona pierda el interés por un tema. El ser humano es de
naturaleza perezosa; si no lucha constantemente contra esta característica
genérica, acaba abandonándose. Examinaros y luego fijaros en vuestro entorno:
quien consigue mantener un cuerpo esbelto y cuidado a los sesenta es quien no
ha bajado la guardia casi nunca, es aquel que ha luchado contra las tentaciones
de la cerveza y los pasteles, aquel que ya no come según qué cosas, aquel que,
si ha ganado peso, se ha controlado los días siguientes para rebajarlo, aquel
que sale a correr, va al gimnasio o juega a tenis regularmente. Resumiendo: aquel
que se esfuerza. Sin entrar en consideraciones estéticas referidas al cuerpo,
que al fin y al cabo dependen del gusto de cada cual, la persona que se va manteniendo
aunque pasen los años está en mejores condiciones de salud para afrontar el
sexo. Para empezar se siente satisfecha con su cuerpo y no se avergüenza de
mostrarlo desnudo, porque la estética (ahora sí) es importante para ella.
¿Puede justificarse
la dejadez? Cuidarse da mucha pereza; por ello se precisa una buena motivación
para hacerlo. Gustarse a uno mismo debería ser suficiente. De no ser así,
intentad agradar a los demás en general o a alguien que os interesa en
particular. La dejadez acaba haciendo bola de nieve. Empieza por un punto
concreto (por unos quilos de más no pasa nada) y acaba ensuciándolo todo: no me
gusto con esta ropa, me pongo cualquier cosa que me tape; da igual si hoy no me
arreglo el pelo; si un día no me ducho, no importa; y al final sale la
justificación estrella: soy mayor y los mayores, ya se sabe, damos asco... ¡No!
No debemos llegar a eso.
La dejadez
interior, que no se ve tan fácilmente, es aún más frecuente que la física. La
sociedad occidental, a diferencia de otras, suele fijarse más en aquello que es
evidente porque salta a la vista y olvida los asuntos internos. El mundo capitalista-consumista
es superficial. La norma: “debes ser feliz y nosotros vamos a ayudarte sí o sí”
se impone. Poco a poco se ha ido creando una raza de personas que solo se
preocupan de pasarlo bien (ellas) y de divertirse (ellas). “Sé feliz” es pues
el objetivo de una gran mayoría. Si no se asume, se visita al psicólogo porque
algo no está funcionando bien. Para otros, en cambio, la felicidad no es ningún
objetivo en nuestras vidas. Es la consecuencia de la serenidad interior y de la
sensación de libertad de pensamiento y de obra; tiene que ver con la cultura y
con una relación positiva con los demás. Echad un vistazo a la opinión del
controvertido filósofo esloveno Slavoj Zizek al respecto, a ver qué os parece…
Si alguien
quiere añadir algo u opinar… agradeceré el comentario.
(Continuará)
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-Fingir orgasmos: https://goo.gl/j9ZwH9
Comentarios
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Breve y conciso. Gracias.